miércoles, 23 de enero de 2008

Que lindo.

Me encantan esos dias en que uno no tiene nada de que preocuparse ni ninguna responsabilidad, y decidis dormir la siesta, pero SIN PRESIONES. Simplemente te acostas y dejas que tu cuerpo se vaya.
Cuando te despertás, no sabes si es de dia, de noche, donde estás durmiendo ni que día es. Esa sensación me encanta.

No hay comentarios: